Es una pieza musical instrumental compuesta por un amigo de Carlos Núñez e interpretada por él mismo. La grabó por primera vez en su álbum Carlos Núñez & Amigos. Ocho años más tarde la incluyó en su disco recopilatorio Discover. Esta canción mezcla el estilo de música celta con el de la actualidad, viéndose reflejado, por ejemplo, en la falta de un ritmo fijo.

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Se trata de una melodía acompañada, aunque a veces tiene comportamientos contrapuntísticos, con una flauta dulce como voz principal y, como secundarias, instrumentos como el violín, el piano, etc. Otros instrumentos que usa Carlos Núñez en esta pieza se construyeron específicamente basándose en las esculturas de los músicos del Pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago.

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El ritmo es rápido inicialmente aunque en momentos de la canción se relaja.